La velocidad de las transacciones es uno de los principales desafíos reales que las criptomonedas buscan resolver. Al enviar un pago, es fundamental considerar el tiempo de la transacción. En los sistemas bancarios tradicionales, esta información suele ser poco transparente, especialmente en pagos internacionales. Las criptomonedas, en cambio, ofrecen una solución eficaz.
Las transacciones por segundo (TPS) indican cuántas operaciones puede procesar una red cada segundo. Como su nombre sugiere, el TPS mide directamente el rendimiento de la red y varía entre las diferentes blockchains.
Las blockchains cuentan con tasas de TPS promedio y máximas. El TPS promedio refleja cómo gestiona la red una carga de transacciones habitual. Sin embargo, durante periodos de alta volatilidad, la actividad se dispara al aumentar el número de usuarios interactuando a la vez. Para evitar la congestión, la blockchain debe ser capaz de gestionar estos picos de demanda.
El TPS es una métrica fundamental para valorar la velocidad de una red blockchain. Como hemos visto, el TPS muestra cuántas transacciones pueden completarse cada segundo. Sin embargo, no es el único factor determinante. El tiempo de finalización de la transacción también es clave, ya que representa cuánto tarda en confirmarse de forma definitiva una operación en la blockchain.
En la actualidad, en un entorno acelerado y centrado en la información, los usuarios esperan que las transacciones sean inmediatas y fluidas. El dicho "el tiempo es oro" resulta más apropiado que nunca. Por tanto, la velocidad de las transacciones se considera fundamental para el éxito de una red blockchain.
Con millones de usuarios formando parte del ecosistema de las criptomonedas, las tasas altas de TPS son imprescindibles. Cuanta mayor adopción, más operaciones requieren procesamiento eficiente. Si una red no consigue estar a la altura, se producen congestiones que generan largos retrasos y empeoran la experiencia del usuario.
Existen varias redes de criptomonedas conocidas por sus altas capacidades de TPS:
Solana (SOL): Considerada una de las redes más rápidas y escalables, Solana ha logrado TPS excepcionalmente altos tanto en pruebas como en teoría.
SUI: Lanzada recientemente, SUI presume de un rendimiento TPS elevado, manteniendo medias diarias destacadas.
BNB Smart Chain: Presenta buenos niveles de TPS en entornos reales, admite contratos inteligentes y es compatible con Ethereum Virtual Machine.
Ethereum: Después de la actualización Ethereum 2.0, la capacidad máxima de TPS del sistema ha crecido notablemente respecto a etapas anteriores.
XRP: Desarrollada por Ripple, XRP funciona en RippleNet y gestiona un volumen de TPS muy superior al de los sistemas de pago tradicionales.
El sector de las criptomonedas lleva años trabajando por incrementar la velocidad y la escalabilidad ante el auge de la demanda. Conforme avanza la adopción, resulta difícil prever el TPS necesario para cubrir los usos futuros. Sin embargo, la mejora continua del TPS confirma que la industria está preparada para atender el crecimiento de la demanda, lo que refuerza la proyección de éxito y sostenibilidad a largo plazo.
Bitcoin alcanza unas 7 transacciones por segundo (TPS). Esto significa que su red puede procesar, de media, 7 operaciones cada segundo.
BTC procesa unas 7 transacciones por segundo (TPS). Aunque esta cifra es baja frente a otras blockchains, soluciones como Lightning Network están diseñadas para mejorar la escalabilidad.
El bajo TPS de Bitcoin se debe a su arquitectura, que prioriza la seguridad y la descentralización frente a la velocidad de procesamiento. El tamaño limitado de los bloques y los intervalos de confirmación de 10 minutos restringen su rendimiento.
En su blockchain principal, Bitcoin puede procesar unas 7 transacciones por segundo (TPS). Soluciones como Lightning Network pueden aumentar sustancialmente esta cifra.