Los altcoins forman parte esencial del ecosistema de las criptomonedas desde la aparición de Bitcoin en 2009. En este artículo analizamos el universo de los altcoins, su funcionamiento y su repercusión en el mercado de activos digitales, con especial atención a los altcoins diseñados para pagos.
Un altcoin, acrónimo de "moneda alternativa" o "alternativa a Bitcoin", es cualquier criptomoneda que no sea Bitcoin (BTC). Estos activos digitales emplean tecnología blockchain como Bitcoin, aunque a menudo incorporan funciones y aplicaciones exclusivas. El primer altcoin, Namecoin (NMC), surgió en 2011, seguido de Litecoin (LTC), de mayor popularidad. La llegada de Ethereum supuso una revolución en el mercado de altcoins gracias a los contratos inteligentes, que simplificaron la creación de nuevas criptomonedas.
Los altcoins utilizan tecnología blockchain pero pueden adoptar diferentes mecanismos de consenso. Algunos emplean el sistema Proof-of-Work (PoW) de Bitcoin, mientras que otros recurren a alternativas como Proof-of-Stake (PoS). Se distinguen entre monedas (con blockchain propio) y tokens (proyectos sobre blockchains existentes). Ambos ofrecen transacciones descentralizadas entre pares, lo que los define como criptomonedas.
El mercado de altcoins es extenso y está en constante evolución; se estima que existen más de 15 000 criptomonedas diferentes en 2025. Los agregadores de precios de criptomonedas ofrecen información actualizada sobre miles de altcoins. El concepto de "dominancia de Bitcoin" permite evaluar el peso relativo del mercado de altcoins frente al de Bitcoin.
El nivel de riesgo de los altcoins es variable. Aunque los proyectos consolidados suelen ser menos arriesgados, abundan las monedas y tokens fraudulentos. Los datos históricos demuestran que un porcentaje elevado de las ofertas iniciales de monedas (ICO) resultaron ser estafas. Además, los altcoins suelen mostrar mayor volatilidad que Bitcoin, lo que implica un riesgo adicional para el inversor. Antes de invertir en altcoins, infórmate bien acerca de los proyectos y valora tu tolerancia al riesgo.
El ecosistema de altcoins integra diversas categorías, cada una con su función específica:
A pesar de la constante evolución del sector, algunos altcoins han logrado consolidarse como referentes en el mercado:
Los altcoins diseñados para pagos buscan superar las limitaciones de Bitcoin como medio de intercambio. Suelen ofrecer transacciones más rápidas, comisiones reducidas y mayor escalabilidad. Entre los altcoins más destacados en este ámbito se encuentran:
Estos altcoins de pago pretenden resolver los problemas de escalabilidad de Bitcoin y ofrecer soluciones más eficientes para las transacciones cotidianas.
Los altcoins han ampliado enormemente el ecosistema de las criptomonedas, proponiendo una variedad de aplicaciones que van más allá de la idea inicial de Bitcoin. Los altcoins enfocados en pagos constituyen un segmento clave, ya que buscan facilitar transacciones más ágiles y económicas. Aunque los altcoins ofrecen oportunidades interesantes, es fundamental que analices los riesgos y estudies cada proyecto antes de invertir. El mercado cripto evoluciona constantemente y los altcoins, previsiblemente, tendrán un papel cada vez más relevante en el desarrollo futuro de los activos digitales y la tecnología blockchain.
Los altcoins en una wallet de criptomonedas son criptomonedas alternativas a Bitcoin, como Ethereum, Litecoin y muchas otras.
Son altcoins todas las criptomonedas excepto Bitcoin. Ejemplos: Ethereum, Dogecoin, XRP y miles más. Ofrecen diversidad de usos y oportunidades de inversión.