Un cajero automático de Bitcoin (BTM o BATM) es una máquina física donde puedes cambiar dinero en efectivo por Bitcoin (BTC) y, en ocasiones, por otras criptomonedas. Estos terminales electrónicos funcionan de manera similar a los cajeros automáticos tradicionales, pero no requieren que tengas una cuenta personal en una entidad financiera. En su lugar, operan en la red descentralizada de Bitcoin y envían los activos directamente a tu monedero digital.
El primer cajero automático de Bitcoin se instaló en 2013 en una cafetería de Vancouver llamada Waves. Desde entonces, estos dispositivos se han extendido por todo el mundo, con la mayor concentración en Norteamérica. Según los datos más recientes, la mayoría de los cajeros automáticos de Bitcoin se encuentran en Canadá o en Estados Unidos.
Normalmente, los cajeros automáticos de Bitcoin aceptan tarjetas de crédito y débito de las principales compañías. El proceso consiste en elegir el tipo y la cantidad de criptomoneda que quieres comprar, realizar el pago y proporcionar una dirección de monedero compatible para que el cajero envíe los activos adquiridos.
Por ejemplo, si compras una cantidad determinada de BTC, tendrás que facilitar una dirección de monedero BTC para que el cajero envíe los Bitcoin adquiridos. Esto se suele hacer escaneando el código QR de la dirección del monedero.
Encontrar un cajero automático de Bitcoin es bastante sencillo. Muchos fabricantes incluyen en sus páginas web una opción de "Ubicaciones" donde puedes introducir tu código postal y localizar cajeros cercanos. También existen webs de terceros que ofrecen mapas detallados con la ubicación de cajeros automáticos de Bitcoin de diversos fabricantes.
Utilizar un cajero automático de Bitcoin con tarjeta requiere varios pasos:
Es esencial asegurarte de que usas la dirección de monedero correcta para la criptomoneda que compras, así evitarás perder tus fondos.
Los cajeros automáticos de Bitcoin suelen aplicar comisiones más altas que los exchanges de criptomonedas online. La mayoría de informes indican que estos dispositivos cobran un recargo por cada transacción. Los costes concretos dependen del fabricante y de la ubicación del cajero. Consulta siempre la tabla de comisiones del cajero que vas a usar para obtener información precisa.
Los cajeros automáticos de Bitcoin tienen puntos positivos y negativos:
Ventajas:
Desventajas:
Estos cajeros pueden ser seguros si los utilizas correctamente, aunque han generado preocupación entre las autoridades por su potencial para el anonimato. Existen casos de estafas relacionadas con cajeros automáticos de Bitcoin y algunas empresas han tenido problemas legales por dispositivos no registrados y blanqueo de capitales.
Para usar estos cajeros con seguridad, sigue estas recomendaciones:
Los cajeros automáticos de Bitcoin representan una convergencia interesante entre la infraestructura financiera tradicional y el mundo de las criptomonedas. Ofrecen una forma tangible y familiar de acceder al mercado cripto, especialmente para quienes prefieren pagar en efectivo o valoran la privacidad. Sin embargo, las comisiones altas, la disponibilidad limitada y los posibles riesgos de seguridad hacen que debas usarlos con precaución y conocimiento. En un sector en constante cambio, queda por ver cómo evolucionarán estos cajeros y qué papel tendrán en la adopción generalizada de las monedas digitales.
Una tarjeta de cajero automático de Bitcoin es una tarjeta física que te permite comprar, vender o retirar Bitcoin en cajeros automáticos especializados. Funciona como una tarjeta de débito para operaciones con criptomonedas.
Normalmente, estos cajeros cobran entre 5 % y 15 % por una transacción de 1 000 $. Las comisiones dependen de la ubicación y suelen estar en torno a los 50 $-150 $ para ese importe.
Al 03 de noviembre de 2025, 100 $ en Bitcoin equivalen aproximadamente a 0,00093 BTC. Este valor puede variar según las condiciones del mercado.
Sí, la mayoría de estos cajeros solicitan identificación para realizar operaciones. Normalmente depende del importe de la transacción y de la normativa vigente, especialmente en cantidades altas.
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