Una cadena EVM (Ethereum Virtual Machine) es una red blockchain que emplea la Ethereum Virtual Machine como infraestructura software fundamental. En este artículo se analizan las cadenas EVM, su finalidad, funcionamiento e impacto en el ecosistema Web3.
Una cadena EVM es una red blockchain que implementa la Ethereum Virtual Machine, encargada de transmitir, interpretar y compilar los datos de las transacciones en toda la red. Está diseñada para procesar smart contracts, por lo que actúa como un superordenador en la nube que administra continuamente el estado de todas las aplicaciones de la cadena. La EVM funciona como el cerebro o sistema nervioso central de la cadena, registrando todas las interacciones del ecosistema y actualizando los datos de las cuentas conforme a las instrucciones del código de la cadena.
Las cadenas EVM constituyen la capa base de Web3, la versión descentralizada de Internet. Su arquitectura aislada permite a los desarrolladores lanzar aplicaciones descentralizadas (dApps) con funciones avanzadas, como operaciones de finanzas descentralizadas (DeFi), juegos play-to-earn y tokens no fungibles (NFTs). Gracias a las cadenas EVM, los usuarios pueden custodiar sus activos digitales, realizar transacciones entre pares y participar en la gobernanza descentralizada.
Además, las cadenas EVM se han consolidado como puntos neurálgicos en el creciente ecosistema Web3. Su compatibilidad con varias blockchains facilita la comunicación entre diferentes redes de criptomonedas, lo que mejora la accesibilidad, la facilidad de uso y la interconexión de Web3.
Generalmente, los desarrolladores emplean lenguajes como Vyper o Solidity para programar smart contracts destinados a sus dApps. Estos contratos se compilan en bytecode y se almacenan en la blockchain. La EVM procesa este bytecode mediante comandos predefinidos denominados opcodes.
Cuando la EVM detecta un cambio de estado que cumple las condiciones de un smart contract, ejecuta automáticamente las acciones correspondientes de forma secuencial y registra la información en el libro mayor de pagos distribuido. En este proceso se aplican comisiones de transacción, que se pagan en el token nativo de la cadena y cubren la energía necesaria para cada opcode, además de incentivar a los operadores de nodos.
Las cadenas EVM han supuesto un avance disruptivo en el sector blockchain. Han permitido desarrollar aplicaciones descentralizadas complejas y establecer la base tecnológica de Web3. Aunque existen retos de escalabilidad y eficiencia, su alta seguridad, las grandes comunidades de desarrolladores y la interoperabilidad las convierten en piezas fundamentales del ecosistema de criptomonedas en constante evolución. A medida que la tecnología blockchain avanza, es probable que las cadenas EVM tengan un papel clave en el futuro de las tecnologías descentralizadas.
Una cadena EVM es una blockchain compatible con la Ethereum Virtual Machine, lo que le permite ejecutar smart contracts y dApps diseñados para Ethereum. Ejemplos de ello son Binance Smart Chain y Polygon.
Las cadenas EVM son compatibles con la Virtual Machine de Ethereum, lo que facilita el despliegue de smart contracts basados en Ethereum. Las cadenas no EVM utilizan arquitecturas distintas y normalmente requieren herramientas y enfoques de desarrollo propios.
La EVM (Ethereum Virtual Machine) es una plataforma software que permite a los desarrolladores crear y ejecutar smart contracts en la blockchain de Ethereum. Es como un ordenador global que ejecuta código en una red de nodos.